A MODO DE DESPEDIDA
Otoño del 2007
A MODO DE DESPEDIDA:
Me toco vivir una época excepcional, una era de cambios espectaculares.
Los que nacimos en la segunda mitad del siglo xx fuimos los hijos de la televisión, que a diferencia de los actuales hijos de la red, la instantaneidad no era tan instantánea, pero si real, sin demasiados trucos, no como ahora donde no se ve donde termina la realidad y comienza la ficción, eso nos hace mas realistas, verdaderos, con cierta autenticidad, me ilusiona pensar que eso tiene una connotación positiva. Los que nacimos en los 60` y que escuchamos de mayo del 68 y de woostock o de piedra roja 10 o 15 años después para algunos de nosotros fue como haberlos vivido o por lo menos sentirnos en algo parte de eso, los que éramos niños en los 70` y vibramos con nuestros primeros monos animados y series, capitán centella, triton, el chavo, el hombre nuclear, cosmos 1999, ufo, etcétera, hipnotizados por sus aventuras semanales, aun niños, no nos percatábamos de que en nuestro país la dictadura no saciaba su sed de sangre y sus esbirros saqueaban la nación, los mismos que hoy están en el congreso gracias a nosotros, que frágil la memoria que tenemos.
La TV a color llego a chile el 78`, a mi casa recién el 82`, como lo demuestra una foto de mi hermano menor, justo pal mundial de España, no pudo haber llegado en mejor momento, ver todas esas banderas el colorido del estadio las tenidas de los jugadores, alucinante, la llegada del color a las casas marco un antes y un después, pasamos de los grises 70` a los coloridos 80, que en estricto rigor la gran mayoría de esa década también fue gris.
La política y el carrete fueron los signos de la década, del luchar por la vuelta de algo que se veía lejano a pesar de ser un concepto nacido en la Grecia antigua, la democracia, de haber sabido que llegaríamos a esto que vivimos hoy no habría peleado tanto, habría faltado a algunas reuniones o por lo menos habría llegado tarde, largos los 80. en enero de este año cumplí 27 años de carrete, háganme esa.
Los 90 fueron una exhalación, tecnológica y científicamente hablando, especialmente la segunda mitad de la década, la llegada a la masa de Internet, celulares, los PC, cámaras digitales, juegos, cambio todo y nos dio la falsa sensación de que todos podíamos aspirar mejorar nuestras vidas. Nada cambio salvo el echo de que ahora cuando protestas no te hacen desaparecer, aunque quien sabe mas adelante. El modelo inalterable, es mas, hasta lo han profundizado, la brecha entre ricos y pobres peor que en dictadura.
He vivido una época interesante, sin lugar a dudas, la única lata que me da es ese seudo resurgimiento religioso del que muchos hablan, me imagino que debe ser por la necesidad humana de creer en algo y buscar la trascendencia, que estupidez, a mi me basta con creer en el ser humano y que no vamos a ser tan idiotas para terminar con nosotros mismos.
SERGIO MONCADA
A MODO DE DESPEDIDA:
Me toco vivir una época excepcional, una era de cambios espectaculares.
Los que nacimos en la segunda mitad del siglo xx fuimos los hijos de la televisión, que a diferencia de los actuales hijos de la red, la instantaneidad no era tan instantánea, pero si real, sin demasiados trucos, no como ahora donde no se ve donde termina la realidad y comienza la ficción, eso nos hace mas realistas, verdaderos, con cierta autenticidad, me ilusiona pensar que eso tiene una connotación positiva. Los que nacimos en los 60` y que escuchamos de mayo del 68 y de woostock o de piedra roja 10 o 15 años después para algunos de nosotros fue como haberlos vivido o por lo menos sentirnos en algo parte de eso, los que éramos niños en los 70` y vibramos con nuestros primeros monos animados y series, capitán centella, triton, el chavo, el hombre nuclear, cosmos 1999, ufo, etcétera, hipnotizados por sus aventuras semanales, aun niños, no nos percatábamos de que en nuestro país la dictadura no saciaba su sed de sangre y sus esbirros saqueaban la nación, los mismos que hoy están en el congreso gracias a nosotros, que frágil la memoria que tenemos.
La TV a color llego a chile el 78`, a mi casa recién el 82`, como lo demuestra una foto de mi hermano menor, justo pal mundial de España, no pudo haber llegado en mejor momento, ver todas esas banderas el colorido del estadio las tenidas de los jugadores, alucinante, la llegada del color a las casas marco un antes y un después, pasamos de los grises 70` a los coloridos 80, que en estricto rigor la gran mayoría de esa década también fue gris.
La política y el carrete fueron los signos de la década, del luchar por la vuelta de algo que se veía lejano a pesar de ser un concepto nacido en la Grecia antigua, la democracia, de haber sabido que llegaríamos a esto que vivimos hoy no habría peleado tanto, habría faltado a algunas reuniones o por lo menos habría llegado tarde, largos los 80. en enero de este año cumplí 27 años de carrete, háganme esa.
Los 90 fueron una exhalación, tecnológica y científicamente hablando, especialmente la segunda mitad de la década, la llegada a la masa de Internet, celulares, los PC, cámaras digitales, juegos, cambio todo y nos dio la falsa sensación de que todos podíamos aspirar mejorar nuestras vidas. Nada cambio salvo el echo de que ahora cuando protestas no te hacen desaparecer, aunque quien sabe mas adelante. El modelo inalterable, es mas, hasta lo han profundizado, la brecha entre ricos y pobres peor que en dictadura.
He vivido una época interesante, sin lugar a dudas, la única lata que me da es ese seudo resurgimiento religioso del que muchos hablan, me imagino que debe ser por la necesidad humana de creer en algo y buscar la trascendencia, que estupidez, a mi me basta con creer en el ser humano y que no vamos a ser tan idiotas para terminar con nosotros mismos.
SERGIO MONCADA